sábado, octubre 22, 2005

Tintas. Extraño querer.

Bitácora del Navegante. Tintas.

Guardo algunos de tus pies
anclados en el fondo de mis venas;
pasos que supiste dar, y te cansaron,
y que alguna vez también fueron nuevos.
Guardo los pies, y sus huellas
de anhelos, sueños e ilusiones,
en el fondo de los ríos que mojan,
que cubren de bruma,

con fango;
pero no borran.
Llevo tus pies inútiles
en una suerte de humus inservible.
Como un aro de caucho
hundido en las entrañas,
los caminos duermen:
horas que no fueron.
Sangre sin digerir...
espesará mi alma tu ausencia
hasta volverme oscuro,
eterno, mortal.


Riachuelo