martes, junio 21, 2005

Nada por aquí

No tengo nada para darte,
Será por eso que estoy molesto?
O todavía no llego a nada,
Y por ese resto,
Tu mirada duele,
Tu reclamo.
Tu “contate algo”.
Me pesa saber que estás ahí,
Esperando,
Que es una cuestión de tiempo,
Encontrarte.

Tengo los brazos cansados;
Ya dejo huellas de muñecas.
Llevo el mentón contra el pecho;
Los ojos, hundidos en negro,
Oprimidos por mirar de frente,
Algunas imágenes, ausentes.
La boca muerta;
Desangra por los dedos,
Exhala estertores.
La espalda vencida, aplastada;
pesan todos los que fuimos yo
Y ahora estamos muertos.

Puedo decir de este
Que es mi último escrito,
Mi testamento.
Ya termina...
Y aún no se quien soy,
O cuantos morí.
Sabe Dios
Quien vengo,
Justo después de mi.