Honores. Palabras que matan, o mueren.
Bitácora del Navegante. Honores.
Bs.As., 14 de marzo de 1811.
"Mi querido y estimado dueño de mi corazon me alegrare qe lo pases bien y qe al recivo de esta estés yá en tu gran casa con comodidad y qe Dios te dé acierto en tus empresas; tu hijo y toda tu familia quéda bueno pero yo con muchas fluctuaciones y el dolor en las costillas qe no se me quita y cada vez va a más; estoy en cura, me asiste Argerich, se me aumentan mis males al verme sin vos y de pensar morirme sin verte y sin tu amable compania, todo me fastidia, todo me entristece, las bromas de Micaela me enternecen pr qe tengo el corazón más pa llorar qe pa reír, y asi mi querido Moreno, si no te perjudicas procura benirte lo más pronto qe puedas ó si no aseme llevar pr qe sin vos no puedo vivir, la casa me parese sin gente..."
"Mi amado Moreno, dueño de mi corazón: me alegraré que estés bueno, gordo, buen mozo, y divertido, pero no con ninguna mujer, porque entonces ya no tendré yo el lugar que debo tener en tu corazón por tantos motivos; con fecha de 26 de éste te escribo, pero con todo lo vuelvo a hacer por no perder ocasión de darte el gusto de saber de tu familia, y tener yo el consuelo de escribirte ya que no te veo; me parece que ya con ésta llevo escritas trece o catorce cartas,..." "...Todo esto te aviso para tu consuelo y que sepas que no me han dejado, pero nada es capaz de distraerme un punto de vos, en vos solo, después de Dios, está todo mi pensamiento, sola la esperanza y los deseos de volverte a ver me tienen viva, si me amas de veras, por vos mismo puedes sacar lo que cuesta esta nuestra separación, y si no te parece mal que te diga, que me es más sensible a mi que a vos, porque siempre he conocido que yo te amo más, que vos a mi, perdóname, mi querido Moreno, si te ofendo con esta palabra, no tengo más que decirte, recibe memoria de todas, y dáselas a Manuel; tu hijo está estudiando a ayudar misa, procura que nos veamos pero me parece que aquí no puede ser, porque cada día va peor, hazme llevar; adiós, mi Moreno, no te olvides de mi, tu mujer
Ultimas palabras que se atribuyen a Mariano Moreno
"Hacía falta tanta agua para apagar tanto fuego"
Cornelio Saavedra, sobre la muerte en el mar de su "adversario".
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