Descontexto. Maldito Acento Frances
Bitácora del Navegante. Descontexto.
LA ENAMORADA
Ella vive de pie sobre mis párpados
Ella tiene los ojos siempre abiertos
LA ROSA DE ROBLE
... Porque esas aguas quietas son como leche y todo lo que se explaya en las apacibles soledades de la mañana.
El puente, lavado antes del amanecer por un agua en sueños semejante a la mezcla del alba, entabla una hermosa relación con el cielo. Y la infancia adorable del día, por el emaparrado de las tiendas rodadas, desciende hasta mi canción.
Infancia, mi amor, ¿no era más que eso?
Infancia, mi amor... ese doble anillo del ojo y la delicia de amar...
Hace un tiempo tan sereno, y por otra parte tan tibio, un tiempo tan continuo que se antoja muy extraño estar allí, con las manos atadas a la sencillez del día...
Infancia, mi amor, no hay más que ceder... Pero, ¿lo he dicho ya? No quiero agitar más esa ropa blanca, allí, en lo incurable, entre las verdes soledades de la mañana... Pero, ¿lo he dicho ya? Sólo hay que servir como de soga vieja... y este corazón, este corazón, ¡allí!, arrastrándose sobre los puentes, más humilde y más salvaje y más, que un viejo estropajo, extenuado...
TENGO FRIO...
Tengo frío en el corazón y tiemblo
desde las profundidades del dolor te llamo
con un grito inhumano
como si pariera.
Tu me ahogas como la muerte
lo sé desgraciadamente
sólo te encuentro agonizando
eres bella como la muerte.
Todas las palabras me ahogan.
ERES EL HORROR...
Eres el horror de la noche
te amo como se agoniza
eres débil como la muerte.
Te amo como se delira
sabes que mi cabeza muere
eres la inmensidad, el miedo.
Eres bella como matar es bello
con el corazón desmesurado me ahogo
tu vientre está desnudo como la noche.
"En La Odisea se lee que los dioses dan desgracias a los hombres para que las generaciones siguientes tengan algo que cantar. Veinticinco siglos después, Mallarmé pensó lo mismo, pero él pensó en términos de un libro, dijo: "Tout abouti à un livre", es la misma idea, la idea de que nuestras experiencias son hechas para el arte, son hechas para hacer otras formas de arte. En este arte encontramos a primera vista que quizá el infortunio es más rico que la felicidad, la derrota es más rica que la victoria. La derrota puede hacernos pensar, mientras que en la victoria se mezclan las interjecciones, la vanidad: entonces el infortunio es mejor. Ciertamente todos tenemos nuestra parte de felicidad y de infortunio: pero la felicidad es un fin en sí mismo y no exige nada mientras que el infortunio debe ser transformado en otra cosa. Es decir, el infortunio sería la materia del arte, o también la nostalgia, la nostalgia está ligada a una felicidad perdida, a un paraíso perdido..."
No tengo voz para elogiarte, hermano mío.
Si me inclinara sobre tu cuerpo
que la claridad va a dispersar,
Tu risa me rechazaría.
El corazón entre nosotros,
durante lo que se llama impropiamente una hermosa tormenta,
Da en tierra varias veces,
Mata, cava e incendia,
Luego renace más tarde en la dulzura del hongo.
No necesitas un muro de palabras para exaltar tu verdad,
Ni las volutas del mar para ungir tu profundidad,
Ni de esta mano febriciente que nos rodea la muñeca,
Y suavemente nos conduce a derribar un bosque
En donde el hacha son nuestras entrañas.
Está bien.
Vuelve al volcán,
Y nosotros,
Que lloremos, asumamos tu relevo o preguntemos:
"¿Quién es Artaud?' a esa espiga de dinamita de la que ningún grano
se separa,
Para nosotros, nada habrá cambiado,
Nada, sino esta quimera viviente del infierno que se despide
de nuestra angustia.
(París, 8 de marzo de 1948).
Antonin Artaud, René Char
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