jueves, febrero 10, 2005

Descontexto. Mar Adentro.

Bitácora del Navegante. Descontexto.

Ramón Sampedro debería haber muerto en la playa de As Furnas el 23 de agosto de 1968, pero las circunstancias quisieron que lo hiciera en un piso de Boiro el 12 de enero de 1998.
Siete años después de su fallecimiento clínico, amigos, familiares e integrantes de Derecho a Morir Dignamente (DMD) volvieron a reunirse en la playa de As Furnas para revivir el pensamiento del tetrapléjico sonense clamando a la libertad individual, como él hizo a través de sus versos durante los 30 años que pasó postrado en la cama. Ramón Sampedro emergió desde la profundidad pedregosa de As Furnas a través de la voz de integrantes de DMD llegados desde Cataluña, País Vasco, Madrid, Asturias, de su sobrina Manuela Sampedro y de su amigo Roque Torres. Cada uno de ellos leyó alguno de los poemas escritos por Ramón Sampedro y publicados en los libros Cartas desde el infierno y Cando eu caia para, posteriormente, lanzar al mar un puñado de claveles en su recuerdo. En la piedra que alejó para siempre a Sampedro de lo cercano, la representante de DMD en Cataluña, Aurora Bau, aprovechó para recordar que existe un deseo de Sampedro todavía insatisfecho que el tetrapléjico dejó por escrito: «Non me cubras de terra nin me metas nun nicho, déixame a ceo aberto». Usando las palabras del amigo, Aurora Bau lanzó al aire la sugerencia de que la familia se plantee esparcir las cenizas de Sampedro para que pueda descansar junto al mar por el que recorrió 49 puertos de todo el mundo.
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"Más personal e intransferible que el nacimiento. El momento de la muerte es el de la más absoluta soledad y tristeza. Pero lo que no podemos olvidar es que el sufrimiento y el dolor forman parte de la condición humana, tienen también dignidad. En una enfermedad larga, crónica, como es el cáncer, el proceso de morir es lento; y el organismo se deteriora tanto que, a veces, sin necesidad de narcóticos ni de nada, el enfermo casi no se da cuenta de que se apaga su vida en ese preciso momento, aunque sí lo sepa antes... El proceso de la muerte supone una tempestad metabólica; pero hay paz en la guerra y en las tempestades."
Manuel González Barón, jefe de oncología de La Paz
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Después de siete días y siete noches durante las cuales sus amigos se sientan junto a él, en tierra, en silencio, "abrió Job la boca y maldijo su día". El contenido del capítulo es precisamente este: "maldijo su día". "Y dijo:
«¡Perezca el día en que nací,
y la noche que dijo:
'Un varón ha sido concebido'!
El día aquel hágase tinieblas,
no se acuerde de él Dios desde allá arriba,
ni resplandezca sobre él la luz.
Lo manchen tinieblas y sombras,
un nublado se cierna sobre él,
le estremezca un eclipse.
Oh sí, la oscuridad de él se apodere,
no se añada a los días del año,
ni entre en la cuenta de los meses!
Y aquella noche hágase lúgubre,
impenetrable a los clamores de alegría.
Maldíganla los que maldicen el día,
los dispuestos a despertar a Leviatán.
Sean tinieblas las estrellas de su aurora,
la luz espere en vano,
y no vea los párpados del alba.
Porque no me cerró las puertas
del vientre donde estaba,
ni ocultó a mis ojos el dolor.
¿Por qué no morí cuando salí del seno,
o no expiré al salir del vientre?
¿Por qué me acogieron dos rodillas?
¿por qué dos pechos para que mamara?
¿Por qué no fui un aborto oculto,
como los niños que no vieron la luz?
Pues ahora estaría acostado y tranquilo,
dormiría un sueño de reposo,
con los reyes y los notables de la tierra,
que se edifican soledades;
o con los príncipes que poseen oro
y llenan de plata sus moradas.
Allí acaba la agitación de los malvados,
allí descansan los exhaustos.
También están tranquilos los cautivos,
sin oir más la voz del capataz.
Chicos y grandes son allí lo mismo,
y el esclavo es libre de su dueño.
¿Para qué dar la luz a un desdichado,
la vida a los que tienen amargada el alma,
a los que ansían la muerte que no llega
y excavan en su búsqueda
más que por un tesoro,
a los que se alegran ante el túmulo
y exultan cuando alcanzan la tumba,
a un hombre cuyo camino está cerrado,
y a quien Dios por todas partes cerca?
Como alimento viene mi suspiro,
como el agua se derraman mis lamentos.
Porque si de algo tengo miedo,
me acaece, y me sucede lo que temo.
No hay para mí tranquilidad ni calma,
no hay reposo: turbación es lo que llega»"

(Valentine Godé-Darel), Enferma con rosas y reloj
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"En la vida jamás se puede volver atrás. Choqué con el mar [...]
Sonó un chasquido, como el romperse de unas ramas al pisarlas.
Me acababa de fracturar la espina cervical [...]
Me quedé en el fondo, como un muñeco de trapo [...]
Después de tres meses [...] buscando el equilibrio perdido,
tomas conciencia de que no puedes encontrarlo.
Nunca más. No puedes morirte ni volver atrás."

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"Las páginas dramáticas de Job nos hacen entrever esta profunda búsqueda en el corazón humano que desea una relación con Dios que esté más allá de la mera obediencia, de la mera justicia, una relación en la que se juegue la libertad de cada uno para darse, concederse, dedicarse con desinterés y pureza."

« Mis días son como la sombra que declina, y yo me seco como el heno »
(Sal 102 101, 12)

"El, que no había « venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos » (Mc 10, 45), alcanza en la Cruz la plenitud del amor. « Nadie tiene mayor amor, que el que da su vida por sus amigos » (Jn 15, 13). Y El murió por nosotros siendo todavía nosotros pecadores (cf. Rm 5, 8).
De este modo proclama que la vida encuentra su centro, su sentido y su plenitud cuando se entrega.
En este punto la meditación se hace alabanza y agradecimiento y, al mismo tiempo, nos invita a imitar a Jesús y a seguir sus huellas (cf. 1 P 2, 21).
También nosotros estamos llamados a dar nuestra vida por los hermanos, realizando de este modo en plenitud de verdad el sentido y el destino de nuestra existencia.
Por ello, concédenos escuchar con corazón dócil y generoso toda palabra que sale de la boca de Dios. Así aprenderemos no sólo a « no matar » la vida del hombre, sino a venerarla, amarla y promoverla."

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"Mar adentro, mar adentro
y en la ingravidez del fondo
donde se cumplen los sueños
se juntan dos voluntades
para cumplir un deseo"
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