jueves, febrero 10, 2005

Descontexto. Barco Fantasma.

Bitácora del Navegante. Descontexto.

Cifar, entre sus sueños oyó los gritos
y el ululante caracol de la neblina
del alba. Miró el barco
—inmóvil—
fijo entre las olas.
—Si oyes
en la oscura
mitad de la noche
—en aguas altas—
gritos que preguntan
por el puerto:
dobla el timón
y huye.
Recortado en la espuma
el casco oscuro y carcomido,
( ¡Marinero!, gritaban)
las jarcias rotas
meciéndose y las velas
negras y podridas
( ¡Marinero! )
Puesto de pie, Cifar, abrazó el mástil.
—Si la luna
ilumina sus rostros
cenizos y barbudos,
si te dicen
—Marinero ¿dónde vamos?
Si te imploran
:—¡Marinero, enséñanos
el puerto!,
dobla el timón
y ¡huye!
Hace tiempo zarparon,
hace siglos navegan en el sueño,
son tus propias preguntas
perdidas en el tiempo.

Pablo Antonio Cuadra


El Barco Negro, óleo sobre tela, Carlos Montenegro.