domingo, noviembre 21, 2004

Oratorio: Rey de Misericordia

Bitácora del Navegante. Oratorio.

Al final... el único que tiene asegurado, en toda la historia del cristianismo (y por el mismo Verbo encarnado) un lugar en el cielo, es un simple ladrón, desnudo, castigado, que no tenía ritos, ofrendas, ni nada más que ofrecer, que su reconocimiento como pecador, y la fe sobre Aquél que a su lado, sin culpa, era igualmente condenado.