miércoles, octubre 20, 2004

Descontexto. Menapace: Familia.

Bitácora del Navegante. Descontexto.

Obviamente, en estos fragmentos "descontextualizo" los contenidos subjetivamente... y la única manera de remediarlo es leer la obra entera.
En este caso, termino el libro de Mamerto de reflexiones sobre la pareja, el hogar, la familia.

El Escenario.
"La familia como tal, no comienza ni termina. Existe ya cuando ingresamos a ella, y generalmente continúa luego de nuestra partida. La misma familia que celebra nuestro bautismo es la que nos velará en nuestra despedida. Pero lo más probable es que ya no sean los mismos, los miembros que la integran. Podríamos compararla con un gran escenario, al que ingresamos en cuatro patas, gateando, por una punta. Y salimos encorvados en tres apoyos cuando nos vamos. En el entremedio nos tocará cumplir muy diferentes roles."
Realidad Abierta.
"Si el hogar es la célula, cuyo núcleo generador es la pareja paterna, la familia vendría a ser como un tejido. Se trata de una realidad más amplia y acogedora. Y también más conflictiva...Hoy en día es sumamente frecuente que la constitución de una pareja, ponga en contacto familias totalmente distintas. Y esto que se puede dar en lo social, en lo económico, se da también en lo religioso...Lo malo puede sobrevenir cuando la nueva pareja entra en conflicto. Es lamentable decirlo, pero con frecuencia cada una de las familias actúa como disolvente de la realidad que tuvo que aceptar a regañadientes. En un caso así, las familias actúan como el peor enemigo de la joven pareja, y terminan por destruír el hogar que peligra, a fin de recuperar al miembro perdido."
Puerto Acogedor
"Si las cosas se hacen bien, no tienen por qué salir mal. Por tanto, lo lógico es que la familia sea la primera garantía de apoyo a los nuevos hogares que se forman con la pareja de sus hijos...
Con todo, es frecuente que los hijos de muchos hogares , sólo conozcan a sus familias a través de encuentros muy esporádicos, porque viven muy distantes. O que sean visitados a menudo por uno sólo de sus miembros...Pero aún en estos casos, una buena relación de la pareja de los padres para con sus familias, es de enorme importancia para el equilibrio y sano crecimiento del hogar y de cada uno de sus miembros. Lo que no se pueda dar en cantidad o en tiempo, por la distancia, se podrá dar en intensidad por la calidad de los encuentros."
Sentido del Humor -dedicado Yaz y su "coágulo móvil"-
Cuando la convivencia es ya un hecho que engloba toda una vida y la cercanía se ha vuelto una realidad permanente, se hace necesario el sentido del humor...No hay que confundir el humor con la ironía...Es un cable a tierra que tiene la simpática función de desdramatizar las situaciones de conflicto. Sobre todo cuando se sabe usar oportunamente. El humor fuera de lugar puede ser tan inoportuno como chiflar en un velorio, para consolar a los deudos. Supone una realidad previa en que la certeza del cariño y de la aceptación es una cosa que se da por descontada."
Mamerto cuenta un cuento que abrevio injustamente: el caso de dos abuelos que discuten y no se hablan desde la mañana. La mujer, paciente y de reacciones lentas. El abuelo, impetuoso y espontáneo. A él se le pasa enseguida el mal rato, y busca una manera de hacerla hablar, sin que ello signifique capitulación por ninguna de las dos partes, porque la discusión fue por un tema intrascendente y no valía la pena volver sobre ello. Al acostarse ambos, al abuelo se le ocurre una idea: se levanta preocupado y empieza a buscar, a vaciar ropa de los cajones haciendo ruido. Al tercer cajón, la abuela pregunta entre enojada y preocupada: Se puede saber que diáblos estás buscando? A lo que contestó su marido con una sonrisa: Sí! Y ya lo encontré: Tu voz, querida!"
Y regala un consejo como cura, un compromiso que les pide a los novios que prepara para acompañarlos con la bendición el día que ellos se administran el sacramento del matrimonio:
"Les pido que cada noche, antes de acostarse, recen juntos tres avemarías tomados de las manos. Y que al concluírlas, se besen mutuamente el uno al otro los anillos que se entregaron como prenda de amor fiel y fecundo la noche de su boda. Y que este gesto sea un compromiso permanente de reconciliación y encuentro. Que no haya necesidad de decírselo. Que para los dos permanezca la certeza, que al realizar cada noche ese gesto, siempre se acostarán reconciliados. Cualquiera haya sido lo sucedido ese día."

de El Amor es Cosa Seria, Mamerto Menapace.