Vagabundo
Bitácora del Navegante. Tintas.
Por un momento la ciudad me abandona;
la línea que divide dentro y fuera
es invisible, no se distingue.
Y solo quedo yo con mis dolores.
Con Todos los dolores:
que estando sólo, tu lágrima,
me rueda por el rostro a mi también.
Será entonces cuando la avenida me ignore,
despues de haberme ofertado tanto;
los autos pasarán;
pero el colectivo no viene.
Y en ese instante, una pregunta:
Que por qué te quiero...
Inquisición maliciosa y egoísta!
Te Quiero! Por qué el por qué?
|