lunes, septiembre 20, 2004

Intersueño del Infierno

Bitácora del Navegante. Tintas.

Me hablaron una vez cuando era chico
del Infierno, y lo soñé.
Lo imaginé, de adolescente.
Vi sus mapas esbozados en imágenes
que brotaban, amenazantes,
entre los signos ulteriores
escritos por aquellos,
que descendieron al Abismo
y fatalmente regresaron.

Más también...

Descubrí un día La Flor, en el desierto:
y toqué el cielo, en sus mejillas;
me sentí alumbrado por sus ojos-sol,
y alimentaron sus labios mi respiración.

Luego...

No, no hay lugar en el Infierno
que se iguale, o se aproxime,
al padecer tu ausencia;
si cuando, como Adán,
pienso en ser alejado,
de la maravilla,
que es el paraíso,
de tu propio Ser.