martes, septiembre 21, 2004

Señor - M. Gandhi

Bitácora del Navegante. Descontexto.

Domingo, 19 de Septiembre. Una familia toca a mi puerta. Amigos... un matrimonio, dos nenes que acompañan en las sillitas de las bicis. Es Marcelo. Estuvimos hablando antes... sabe que entraron a casa a robarme unas tonterías, y me trae, escrita a máquina, la siguiente oración.

Señor, ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna,no me quites la razón.
Si me das éxito, no me quites la humildad.
Si me das humildad, no me quites la dignidad.
Ayúdame siempre a ver las otra cara de la medalla, no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.
Enséñame a querer a la gente como a mi mismo y a no juzgarme como a los demás.
No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso.
Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar es lo más grande del fuerte y que la venganza es la señal del débil.
Si me quitas el éxito, déjame fuerza para triunfar del fracaso.
Si yo faltara a la gente, dame valor para disculparme y si la gente faltara conmigo dame valor para perdonar.
Señor, si yo me olvido de ti, no te olvides de mí.
MAHATMA GANDHI

Gracias Señor, gracias familia, gracias Marcelo, gracias papá y gracias Alfredo, que sembraste en el mundo hijos que florecieron como lirios, honrando tu nombre como las flores esparcen su perfume.