lunes, abril 05, 2004

Bitácora del Navegante. Personal.
Suplementario.

El cielo nocturno está despejado hoy, le pasaron un secador y solo quedaron los agujeritos que filtran la luz, por los mosaicos de la bóveda celeste (a la sazón, azul petróleo).
La luna también esta a cara lavada. Ocupando todo su círculo, blanca y brillante.
Abajo, sin embargo, solo veo obscuridades.
Ella llama, estamos bien.
Yo llamo, ella está mal.
Hablamos todos, y nos pasamos las penas.
Parece que todos seguimos un poco locos: o soy yo sólo el que está confundido, o este planeta es un asilo en cuarentena.
En fin.... cuerdos o delirantes, siempre viene bien tender una mano. Y recibirla.