Tintas. Un poco para siempre.
Bitacora del Navegante. Tintas.
Cuando me vaya se irán conmigo
los cielos en que me detuve
el sol que me dejó verte
y la hierba que me sostiene.
Pero ahora que no estás,
que no te tengo,
todo es distinto.
Como en Otoño, se desgajan soles:
amaneceres se me cierran;
hay una isla que no conozco,
una constelación,
muchas estrellas se caen solas:
un día de lluvia, solamente llueve,
y la luna llena de hoy, sobre el río
se pierde con la corriente.
Cuando me vaya me llevaré todas,
cada una de todas las mujeres.
Y todas en cada una.
Y el beso en el parque,
bajo la sombra de la noche:
la arábiga luna,
tu mano pedida en cada ciudad de España;
las veces que viajé hacia el norte,
la vez que te esperé en el sur
y nuestro puente de letras.
Pero ahora que no estás
-cuando no espero encontrarla,
te necesito, como nunca
porque, mujer, me doy cuenta:
se que te quise
cada vez
un poco para siempre.
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