Tintas. Mientras estés conmigo.
Bitácora del Navegante. Tintas.
Invariablemente, cada vez que entro en la habitación,
me recibís con una sonrsa eterna,
enmarcada en el rostro bonito.
Yo lo siento, aunque no siempre te mire:
la mirada esconde siempre una pregunta
y llaman buen abogado, a quien interroga,
lo que primero sabe o quiere saber.
Antes, confieso, te buscaba como a un refugio;
escondía mis manos en las profundidades de tu pelo,
y me dejaba perder en la oscura huella de tus ojos.
El tiempo permite sólo que te tome así,
así como estas, continua,
en ese estar para dar,
propio de imagen,
como un eco de amor,
o la instantánea de una probabilidad.
Por ahora, es así, así...
Algún día, tu retrato también
se ausentará del estante,
y te habrás ido del todo.
|