viernes, junio 10, 2005

Descontexto. Viernes catalán

Bitácora del Navegante. Descontexto.

Una closa felicitat és ben bé del meu món

Detrás de esta puerta vivo,
pero no sé,
si puedo llamarla vida.

Cuando vuelvo, al atardecer,
de mi diario odio contra el pan
(no sabías que tengo
la inmensa suerte de venderme
a trozos por una moneda
que llega ya a valer
mucho menos que nada?),
me quito un viejo abrigo, la esperanza,
y me adentro por los caminos de mis ojos,
por el vacío espanto donde siento,
mas allá, a mi Dios,
más allá siempre, más allá de los falsos
profetas y de extrañas culpas
y de este viejo necio enfermo de los versos
disciplinados, como éstos, con pintas
de oscuras marcas que el afán de los críticos
un día aclarará para verguenza mía.

Si, puedes encontrarme, si te atreves,
detrás de la glacial nada de esta
puerta, aquí, en donde vivo y siento
esta añoranza y el grito de Dios y soy,
con los nocturnos pájaros de mi soledad,
un hombre ya sin sueños en mi soledad.

Es propia de mi mundo una reservada felicidad,
Salvador Espriu (1913-1985)



Vall closa

En el secreto valle del poeta,
de madrugada canta el viento;
corre la fuente entre las piedras,
con delicia inconsciente.

Qué consuelo, allí, el tiempo!
Es el sol el huésped bienvenido,
oh, soledad inspiradora,
donde mueve la lluvia un perdido canto!

Está pintada de azul nuestra ventana.
A ratos brilla un espejito,
de madera antigua y dorada,
en la blanca pared,

Y, ante el espejo, vas torciendo
sobre tu frente, con sencillo gesto,
tu cabellera húmeda,
como campo de mijo espesa;

mientras la lluvia, a lo lejos, moja
la fina amarillez de algún tejado,
y murmuran las hojas,
inspiradora soledad.

Valle secreto,
Josep Sebastià Pons (1886-1962)



Losti (Lujuria) Antonio Hervás Amezcua


T´ha enquimerat la gràcia fugitiva...

Te deslumbró, oh mente, la gracia fugitiva
de un deseo; ahora estás desierta.
Ay soledad sin dulces pensamientos,
loco bullicio sin palabra viva!

Mas, qué importa si, dentro de tu olvido,
profundamente la inquietud perdura?
El goce todavía en la carne se posa
anunciando algún canto no sabido.

Es el fuego sagrado que así te perpetúa
sobre estas cenizas desoladas;
no desees olvido en tu calma, oh mente,
oh loca que has osado contemplarte desnuda.

Te deslumbó, oh mente, la gracia fugitiva...
Carles Riba (Barcelona 1893-1959)



Vinguen els rems que sóc d'estirp romeva

Vengan los remos que soy de estirpe romera,
me cuelga el sol del pecho entre corales
y digo, a bordo, que añoro sierras, valles,
la vida en la majada cuando nieva.

Nunca he tenido miedo de los lobos;
persigo en casa a brujos con fuego de fagina,
duermo entre sacos, junto a los caballos,
o amaso, brazo muerto, la pasta que no alza.

Soy quien pisó las cepas nuevas y avizoró la vieja,
y me zambullo en gorga fría si el mozo hace astillas
y la luna abrazo en difícil meandro.

En tierra y mar, y en arte nuevo, riesgo hace falta
para besar un cuerpo mojado bajo el caño
y caer a los treinta y tres, como Alejandro!

Vengan los remos que soy de estirpe romera...
J.V. Foix (Barcelona, 1894-1987)