miércoles, febrero 16, 2005

Abordaje. Mi hermano de agua.

Bitácora del Navegante. Abordaje.

Nos conocemos desde hace al menos, un cuarto de siglo... un cuarto de siglo!!!. Sergio, sí que estamos viejos...
Compartíamos la aficcion por el dibujo y las artes, comimos sanguches en casa y fuimos con tu abuelo a probarnos en una revista under, de la que nos sacaron corriendo.
Te fuiste del colegio, te mudaste, desaparecimos.
Volvimos a vernos, a no vernos, a vernos. A no estar más, pero estar.
Pasaron cosas, pasaron nuestras vidas: y vos y yo ahí, siempre.
Cuando volvías después de años o meses, ese tiempo no se contaba. Nuestra amistad no cuenta el tiempo muerto, es siempre viva.
No importa cuanto cambie a nuestro alrededor, siempre sos el colo, siempre soy chulais; siempre serguei, siempre chulo.
Es un honor postergado traerte ahora entre mis dedos, en mis ojos.
Compartir la expresión de tu dolor es una necesidad, es un abrazo en esta dimensión donde las pasiones toman cuerpo en un conjunto de palabras, o trazos, o colores.
Te quiero, hermano. Bienvenido a bordo.


Reaparecieron los monstruos, que nunca viste
Que escondí siempre.
A feroces dentelladas
Arrancan de cuajo mis pobres virtudes
Y escupen las sobras con gesto sonriente.
El miedo me obliga a sentirme vencido
Y tu ausencia me dicta sentencia de muerte
Me encierro en la culpa
Y la angustia me entiende
Por eso se queda a secarme la frente.

Cuando te fuiste, Sergio Vidal.




Busco el itinerario que premia tu encuentro,
derramando sangre
si hace falta
levitando cielos,
para verte.

La esperanza muestra el juego
de ir y venir a su antojo
la razon se abstiene y me dibuja,
cada gota triste de mis ojos.

Que mar divide las almas
quien las reclama y las lleva.
como puedo convencerme
que para volver a verte
no es necesario que muera.

Itinerario, Sergio Vidal.