viernes, enero 21, 2005

Tintas. Malaria.

Tintas. Malaria.

Te vi venir en falsa escuadra.
Te olfatié de lejos... te olfatié,
porque sé cuando venís;
y venís con todo.

Una molestia, una inquietud,
una posibilidad pequeña
de que algo salga mal,
y se estropea. Y lo estropeás,
todo lo estropeás,
me das con el hacha, me usás
como estropajo viejo
en piso de cemento.
Y toda junta,
a lo Maquiavelo.

No, si de conocerte, mascarita,
casi te aprecio: es el apogeo,
estás en tu mejor momento.
Pero como viniste te me vas,
mala racha, ya, tomatelás.
Abur, aire!
volvé después que corte,
y den cartas de nuevo.


"Una danza ritual nació esa noche del infinito duelo del hombre y su destino: dolor, angustia, rebeldía, ensueño.
Alguien la llamó tango no se sabe porqué ni en qué momento.
Acaso fuera Dios quien lo dispuso en esa latitud y en aquel tiempo. "
Ricardo Ostuni ("Fundación mítica del Tango")