jueves, noviembre 25, 2004

Tintas. El Faro.

Bien lo sabes, igual que lo se yo. Un faro no puede seguir la nave que se aleja.
Y no por eso, desatiende su propósito: velar por ella, cuidarla de cerca... estar aferrado a la roca, cuando al barco lo sacude la mar. Ser su guía permanente, su norte, lu luz... aunque el barco haya abandonado la línea del horizonte.

Del dolor, de la imposibilidad de seguirla, de que vuelva, de que atienda sus llamados, sabe el Faro cuando parece que va a apagarse... y vuelve a brillar.


En una costa extraña, en un mar embravecido, buscando la barca quizás equivocada, verás apagar su luz, y reencenderla para ella.

faro Posted by Hello