jueves, octubre 14, 2004

Shökel: Vanidad.

Bitácora del Navegante. Descontexto.

Vanidad de vanidades y todo vanidad!
Ecl 1,2

Soplo liviano, suspiro leve, puro vacío. Medita y hace balance el Predicador, el Eclesiastés (Qohelet). Vanidad la fatiga y el resultado y la proporción entre ambos.

Después examiné
todas las obras de mis manos
y la fatiga que me costó realizarlas:
todo resultó vanidad y caza de viento.
Ecl. 2, 11

Un arco falaz, del polvo al polvo. La muerte nivela a hombres y animales. Sólo el hombre "recuerda" que es polvo.

Una es la suerte de hombres y animales:
todos vienen del polvo, todos vuelven al polvo.
Todos son vanidad.
Ecl 3, 19

Saberse vanidad, es sensatez o destino trágico?

Nota personal: unas cuantas post atrás, coincidencia, traté de sentirme perro para desahogar esta conciencia de la vida/muerte que tanto desgarra. Shökel deja en el aire una pregunta... a la que muchos verán vaso medio vacío y muchos vaso medio lleno.
A veces digo: sería muy fácil para mí desprenderme de la vida: morir, entregarla al bien común. Y evita concretar esa tentación constante, el hecho de que vivir yo-individuo, día por día, es mucho más difícil; como caminar por el filo de una navaja... y alguien dijo que en su Reino se entra por puertas angostas...
Agrego en el título un interesante link de otra historia que tiene que ver con esto y transcribí también unos párrafos post atrás: la de Hamlet, príncipe de Dinamarca.