jueves, junio 17, 2004

Bitácora del Navegante. Tintas.

Prisionero
(en un lugar común)


Sangraste demasiado
y ahora estás queriendo
rumbear para otro lado
porque vas muriendo.

Querés sobrevir o al menos renacer
en un lugar ajeno que te de consuelo.
Pero al correr verás, nunca se deja atrás
un triste corazón en duelo.

Alma,
no llores,
vuelve esta noche a soñar...

Quisiste devolver esa mirada cruel,
al mundo por tu desengaño,
y el tiempo te mostró
como un espejo fiel
que sigue siendo tuyo el daño.

Querés sobrevir o al menos renacer
en un lugar ajeno que te de consuelo.
Pero al correr verás, nunca se deja atrás
un triste corazón en duelo.

Habrás de revivir, o al menos renacer,
de las cenizas que hoy te ahogan;
pero para salir de esa amarga prisión
tendrás que consumir tu amor.