domingo, abril 11, 2004

Bitácora del Navegante. Oratorio. En batalla.

Veinticuatro horas, y todos sus minutos,
igual que continentes con sus mares,
y tantas gotas de agua con sus pares,
igual , cada minuto y sus segundos.

Escóndese un dolor, en cada tiempo.
Escónde sufrimiento cada espacio.
Y todos juntos luchan en tu cuerpo,
por preparar la muerte, bien despacio.

Dimensión horrorosa, la que habitas!
Y yo que solo puedo visitarte,
me muero cada vez, en cada instante.

Si acaso en estos viajes te trajiese,
cargado entre mis brazos a la vida,
que es tuya y mas que a mí, te pertenece!...