miércoles, junio 30, 2010
Bitacora del Navegante. Pensares.
"El fin de la vida, en todas las grandes tradiciones religiosas,
es la comprensión de que lo finito manifiesta el Infinito en su totalidad."
Aldous Huxley, Sobre la divinidad
Se habla, en el Tao,
del tremendo poder del espacio vacío:
sobre la fuerza que da el carácter
a un pasaje a través de la pared:
la creación verdadera
no es el marco,
no es la puerta,
sino la abertura misma:
ese inconcebible espacio que no se ve.
Engreídos, nosotros,
espuma de la expansión animal:
no estamos hechos de bordes?
No somos custodios del límite?
La mente,
no es una potencia,
sino el acto propio
de una brutal limitación.
En la cornisa de la existencia,
las mentes,
forman los dinteles del mundo.
Somos aristas
de una ventana
en el Universo en marcha
Somos las manos en cuenco
sobre el agua
de la Fuerza vital.
El hombre, finalmente,
como un repulgue
hecho contra una porción diminuta
del Cerebro eterno.
Vamos hincados sobre el reino
como una garrapata, si.
Pero sólo a través de nosotros
-demasiado humanos-
pudo ver Dios
que era bueno.
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