sábado, julio 15, 2006

Tintas. Para pedir la cuenta.

Bitacora del Navegante. Tintas.

"...¡Será de Dios,
cómo es de sorda y despiadada esta ciudad!
cuando alguien grita su agonía en soledad..."


Mediodía.
La carne estalla

por allá.

Para nacer, la muerte
mezcla el aire, tierra,
fuego, agua y vida,
y la memoria del Principio.

Cuánto duele el infierno?

Tengo miedo de llamar al mozo.
Para qué?

Para qué cambiar un mundo generoso
que en la misma médula del hombre
sirve guerra sed y sangre,
mi periódico en la mesa,
y una botella de vino rojo?