Bitacora del Navegante. Ecos.
Se atora junio al sur de la garganta (y no porque asocie a Juno con el matrimonio). Fue un 25 de Junio de 1806 cuando las primeras invasiones inglesas.
El 10 de Junio de 1832, se creó la comandancia política y militar de las Islas Malvinas.
A 24 años de la rendición de Puerto Argentino (14 de Junio 82), transcribo y comparto el Capítulo XIX de “Las Beldades de mi tiempo” (1891), Santiago Calzadilla. Un relato de color, que no tiene desperdicio..
"En 1836 había aquí un insano, tranquilo y amigo de todos. Se llamaba Pedro Balbastro y pertenecía a la noble familia de los Balbastro y de Alvear que, según él decía, eran todos locos.Era muy comerciante y busca vida, pues hacía de buhonero o falte, como llaman en Chile a los que venden por las casas algunos géneros baratos y cosas útiles como son medias y pañuelos de algodón, de los que llevaba una gran cantidad colgada en el brazo izquierdo y en la mano derecha las muestras de estos efectos.
Dos años después del inicuo ataque y de la escandalosa detentación perpetrada por el gobierno inglés a nuestra República, tomando por sorpresa y viva fuerza las islas Malvinas, situadas, como es sabido, frente a la entrada del Estrecho de Magallanes en el cabo Vírgenes, en rumbo Este… (N: frase inconclusa)
La familia de los Balbastro era notable por la hermosura de sus tipos, las mujeres especialmente eran bellísimas y se casaban con ingleses (…)
Metido Pedro como se ve, entre ingleses, tuvo amistad y mereció la protección de las casas de Bale Stock, de D.Diego Thompson y de D.Thomas Duguet, que, tanto para librarse de él, cuanto por dar gusto a la familia, le confiaban chucherías para que siguiera ejerciendo su oficio.Otro comerciante inglés creyó poder emplearlo provechosamente y le dio a comisión la venta de medias y pañuelos.
Instado repetidas veces para que cubriera la cuenta de lo que le había dado para vender, contestaba enfáticamente “que ya le había pagado con demasía”.
Como esto, a más de no ser cierto, implicaba una insolencia, el inglés lo demandó en el Juzgado de Paz, como era entonces de práctica.
Llamado a contestar la demanda, Pedro no negó el hecho; lejos de eso, lo confirmo in absoluto. Entonces el juez de la parroquia de la Merced, que era el señor D. Vicente Peralta (federal neto), ordenó el pago o la devolución inmediata de la mercancía.
Algunas personas, siguiendo la broma, quisieron ir con él y defenderlo pagando la deuda, pero Pedro se opuso terminantemente y dijo:
-Señor Juez, yo nada debo a este hombre pues, habiendo los ingleses robádonos las islas Malvinas, yo me pago con estas medias (y al mismo tiempo, arrollando el pantalón mostraba las que llevaba puestas) la parte que me toca de tierra como argentino y, por consiguiente, repito que nada debo a este inglés, ya demasiado pagado por ello.”
Aquí cabe bien una consideración sobre el proverbio “los locos y los niños dicen las verdades”, y la prueba de ello es que Rosas, a quien también se tiene por loco, durante su gobierno tomó a tema el reclamo de las islas Malvinas.
En efecto, después de la controversia sostenida con el gobierno inglés, su ministro plenipotenciario en Londres, D.Manuel Moreno, hasta la caída de Rosas en 1852, formulaba anual e infaltablemente ante el ministro Lord Palmerston su reclamación contra ese inicuo ataque a la soberanía argentina.
Así lo estuvo chichoneando sin obtener otra cosa que fastidiar a Lord Palmerston, de quien el ministro fue su cabrión durante 17 años.
Sea de ello lo que fuere, yo digo que Pedro Balbastro merece bien de la patria: que todo ciudadano argentino debiera, por lo menos, sostener que Inglaterra nos es deudora de las Islas Malvinas, manifestándolo así en toda hora, momento y circunstancia ocasional, y que el gobierno Nacional debe proceder en esto imitando a Rosas, es decir, protestando año por año y reproduciendo el reclamo del ministro Moreno… o que cancele nuestra deuda dándola por pagada con las islas Malvinas, porque sardina que lleva el gato, tarde o nunca vuelve al plato. Del lobo un pelo, señor ministro de Hacienda, Dr. D.Vicente F. López."
"British Major General Jeremy Moore flew in to Port Stanley at 2300 on 14 June, 1982 to meet with General Menendez. General Menendez is allowed to strike "unconditional" from the surrender document since he had been promised by the British PSYOP broadcasts that the surrender would be with "dignity and honor". General Moore does not allow him to insert the Argentine propaganda term Islas Malvinas after "Falklands." By 2359 the document was formally signed and the war was officially over."
"El jefe de la diplomacia de Buenos Aires, Jorge Taiana, afirmó que Argentina ha reiterado en cuanta ocasión ha tenido su voluntad negociadora, pero el Reino Unido ha desoído los sucesivos llamamientos de los
foros internacionales."
Perdimos mucho tiempo, pero a pesar de todo -y de nosotros mismos- queda alguna memoria. Y dignidad. Y esperanza.
Es Junio Don Calzadilla. Pasaron 170 años de su relato.
Nos siguen debiendo las Islas.
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