In Memoriam.
Nicolás.
Sos el vino nuevo en odres nuevos.
Entre la pena y la felicidad de la carne, tu pasito viaja como una gota de amor santificante, derramada en el seno de una familia santa.
Y tu huellita, marca el Misterio hecho de pura fe, de aquella misma por la que doy ciegamente la vida por uno de mis amigos.
Cómo no creer entonces en Él y encomendarme, cuando este misterioso ladrón de noche me roba la luz, y al mismo tiempo me regala el descanso?
Hoy sos todo presencia y de tu mano, mi pobre humanidad, tu familia y el cielo, estamos juntos.
Cómo conjugar más palabras para evocarte?
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