Pensares. Castelao Crudo.
De casualidades pensar no quiero.
El 5 vino Sebastián de Tasmania. Combinamos un viaje a mi trabajo y ahí le devolví el auto que me había prestado. Era su cumpleaños y le dí las gracias.
Recordé después que las llaves de casa estaban con las del auto, en el encendido, así que lo llamé y quedamos en que, el 6, venía al "otro" curro a devolverme las llaves.
Al mediodía él estaba comiendo con un amigo, así que subí al 5º a pedirle a Sergio su juego de llaves. Mientras las separaba de las suyas, se le cayeron las mías: las levantó y (en vez de dármelas) las guardó en un bolsillo. Registré ese movimiento, pero no se porqué me di cuenta del error cuando (después de almorzar en lo de Manolo) lo despedí y caminé una cuadra.
Tenía dos opciones: así que elegí llamar a Sebas, quien me dijo que fuera a su casa a por las llaves.
En camino, me detuve en la librería El Ateneo en Corrientes, e inevitablemente compré libros: 2 de M. Buber (objetivo Nº1!) y algunos escogidos de la exhibición: uno sobre San Martín, por Capdevila, un prólogo a una colección de Losada de Sábato que incluye la Carta... de Abaddón, una antología de Fermín Estrella Gutiérrez, y Cosas... de Castelao.
de Cantigas de escarnio e maldecir:
(Celso Emilio Ferreiro)
...
Grotesco escriba necio
injertado en un zorro
Castelao nunca fue tuyo
porque Castelao es nuestro
Y aunque a ti te importa un pito
sabrás que es cosa sabida
que estás incurso en delito
de apropiación indebida
Toca la gaita Domingo Ferreiro
toca la gaita... «¡Non queiro, non queiro!»
Porque están llenas de sangre las rías,
porque no quiero, no quiero, no quiero
Domingo Ferreiro, de Raúl González Tuñón,
en canción, por Luar Na Lubre
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