sábado, diciembre 03, 2005

Bodega. Palabras Mágicas.

Bitácora del Navegante. Bodega.

"Por favor, perdón y gracias resume el ánimo y el espíritu del disco. Son tres palabras mágicas para la vida, el amor y el corazón. Tres palabras que se perdieron en Argentina, por efectos culturales (norte)americanizados. Son valores que hemos perdido en los últimos años".


Trasciende.
Disfrutar un recital de León Gieco, desborda la rutina de la materia y aviva el turismo emocional.
La suerte, mi pasado cumpleaños y las ganas de Guille (Gracias Guille) quisieron invitarme a un show, a presenciar un espectáculo que dificilmente vuelva a repetirse: porque León expuso todo lo que nos dio, y dio todo lo que tiene.
El lugar, el Opera. Ahí la conocí a Guillermina hace un año. En este mismo lugar, pero por ese entonces tocaba para nosotros (y para un móvil) Luar na Lubre.
Sabía que todo iba a estar más que bien, cuando el primer rostro que apareció en escena (en un video musical) fue el de Carlos; no "Carlo", sino Carlos Nuñéz.


Después, nada... o todo. La magia flotando, transcurriendo, volviéndose audible, visible. Sentida.
Las canciones, esas las inolvidables. Y los nuevos trabajos.
La presencia de Gustavo Santaolalla, en el teatro y en el escenario. Un grande y sus recuerdos.
Y ojo con Luis Gurevich, que es 1/3 de León. O más.
En el intervalo un grupo de galleguitas (?)... :)... (!) que tocaron los clásicos de nosa terra. Se llama el conjunto "Xogo Novo", si no escuche mal.
En el escenario, una pantalla contó con mil imágenes lo que algunas canciones decían. Personajes, confusión en un todo de arte y partes pasaron encapsulados en luz.



Otras presencias, muy cuestionables, pero bueh, así es León. Me quedo con él y lo que trae. Por ahí rescato además de a Jara, Atahualpa y Pocho (el Angel de la bicicleta) a las Abuelas, más que a las Madres, a la Madre Teresa más que a tejerina, y por supuesto a los Padres Palotinos y a Carlos Mujica.



León es un tipo que junta los recortes de la masa artística y hace un pan musical tan rico como inusual.
Y para el final, como quien comparte un postre exquisito, me voy Para la Vida, volando con Alas de Tango .

Estoy aquí sentado debajo del pequeño sol
el que nos vio águila y también gorrión.
Qué hacer con el silencio cuando la cabeza estalla,
cómo parar la impotencia de no poder hacer nada.
Por qué querer matar a tus hijos
es para que duela años la sangre
ayer por no querer a la Patria
y ahora por quererla demasiado.

Leyes viejas, más genocidas
mal presagio para la vida.

Con la luz llena de sombras
y con el sol en sufrimiento
volví a mi casa de rodillas
y aquí mis amigos muertos.
En un país enfermo,
todas las cartas sobre la mesa
jugamos juegos perversos
entre fútbol y guerra.
Sangre de gloria, odio contra amor
dioses y bestias, locura y dolor
abriré las puertas de este vacío
porque el destino me lanzó hacia arriba.

Leyes viejas, más genocidas
mal presagio para la vida.

Insistiré con un mar de rosas
y construiré sobre cenizas.
Tendré un nuevo sueño en mis manos
y lucharé para que sea justicia.
Las mejillas de mis hijos en mis labios
y encontraré en sus ojos un nuevo descanso.

Leyes viejas, más genocidas
mal presagio para la vida.

SIF


Su frágil figurita iluminaba el salón
presencia de alas de tango alucinado y seductor
si Scola la hubiera visto se la llevaba con él
tan pálida, en su vestido negro, volaba de placer

El tiempo no era tiempo en aquel lugar
un solo gozo era ver las parejas bailar
cada giro en mi cabeza fué una historia
Buenos Aires con su magia se metió en mi memoria

Aromas de la noche entraban por el ventanal
reinaba el dos por cuatro en las inquietas miradas
acariciaba el bailarín su linda espalda
hacía girar sus pies al compás del alma

Alas de tango llenaban de luna la penumbra
y en un brindis de champagne la sala fué quedando a oscuras
el día que se baile tango en las calles del amor
cara a cara, ojos cerrados, corazón a corazón

Cada giro en mi cabeza fué una historia

Buenos Aires con su magia se metió en mi corazón.