Tintas. Bestiario.
Bitácora del Navegante. Tintas.
I. Brutalidad urbana.
Una cucaracha asesinada vuelve al lugar de los hechos, y se lleva subrepticiamente su cadáver.
Otra colega, un una esquina de la habitación, acecha sin un movimiento: nunca nadie provocó tanto miedo haciendo y siendo tan poco.
Una polilla revive la resurrección cuando se la descubre bajo la camisa.
Al señor pajarito no le alcanza el ojo del hueso de caballo, y decide ampliar su casa con hojitas de casuarina.
Autores ignorados -probablemente una mosca- deja por herencia a sus gusanos, el párpado superior de la perra que, por cierto, y por ello, tiene a maltraer a los cachorros.
Mientras una pulga de vacaciones, escala el vello de mis brazos, Natura por congraciarse envía a un insecto negro a palmearme diplomáticamente el hombro.
II. Salvaje humanidad.
Subsidios emociononales redujeron la independencia de un Presupuesto de Vida.
Intervenciones arteras y certeras, doblegaron los incipientes sueños de rebelión.
El alma sangra.
La dominación se paga con lágrimas mujer; con cárceles de silencio, de las que yo me fugo en tu nombre.
|