jueves, abril 27, 2006

Impresiones. Feria del Libro en Baires

Bitacora del Navegante. Pensares.

Ante la proximidad insoslayable del cumpleaños de mi amigo hermano Sergio (28/4), y siguiendo ancestrales tradiciones inquebrantables, concurro a la Feria del Libro (el 32° encuentro) una vez más, con el fin de pasearme a mis anchas y regresar -al menos- con un digno regalo.
De las tres a las siete de la tarde, recogí las siguientes impresiones:
1.- Como en otra (antigua) época, eludí el costo de la entrada: antes, porque era estudiante; ahora, porque "doy clases".
2.- Me quedó chica. Está bien que no fui a ninguna actividad, pero en menos de cuatro horas, repetía stands al por mayor.
3.- Donde están los libros? La gente, desbordante como siempre. Calor (a propósito? si hasta hay un stand de agua mineral superexitoso, es el que más visitas tiene). Pero de libros... yo no vi mucha oferta ni novedad, aunque los números digan otra cosa.
4.- Hay más clásicos y más baratos, con la consecuente merma de calidad (traducción, impresión, presentación) y otra desventaja: parece que estamos ante un "numerus clausus", porque son siempre los mismos. Cuando uno sale del canon comercial, el "clásico" vale fortuna.
5.- Precios más baratos... bueh. Digamos que afuera serán más caros, que no es lo mismo.
6.- La poesía brilla por su ausencia... un "obras completas de Verlaine" a $60 por allí, o algún clásico en las ediciones de $5, $7, $10 o $15... pero en toda la feria no había un sólo libro de Garcia Sabal. El de Mujica completo, tampoco ("no hay en stock..."). Entonces sospeché una confabulación, que apenas tambalea con la presencia de un stand dedicado a la poesía en la Sala Leopoldo Lugones (al lado del Nro. 7 de la Provincia de La Rioja), un concurso, y alguna lectura.
7.- Pero la narración -de calidad- o el ensayo también sufren sus cuitas, ante los productos mercantilistas de los grupos editoriales. Basta de templarios, leonardos, y coelhos. El futuro nos juzgará por nuestra lectura (estamos fritos).
8.- Pasé interesado a un par de stands del Islam. Me decepcionó ver que en todo el espacio que tenían, sólo estaba el Corán y algún que otro libro sobre, por ejemplo, los derechos de la mujer. Mezquita, mezquina, me quita... mucha riqueza.Bien los stands de Francia e Italia (!).
9.- Los chicos, los escolares, la juventud, impera (quebró la imágen un desconocido J.J.Sebreli revolviendo libritos). Abunda el stand religioso (oia?) Muchos achiques, desapariciones... Los peces grandes se comen a los pequeños y los criterios editoriales se cierran (no $ierra el negocio?). Una lástima.
10.- Final. Había que comprar y compré... para el cumpleañista (hoy no lee, así que la sorpresa no se pierde) va de regalo un ejemplar de "Oficio Ardiente", de Juan Gelman. El "precio de lista" arañaba los $100, pero -no desesperéis- el final fue bastante menos. Casi casi le traigo otro que se llamaba "Toma el dinero y corre" o algo así, que parecía a todas luces más pragmático y constructivo. Para el suscripto, no hubo mucho de interés: sin novedades ni buenos precios... Lectura más o menos ligerita: se agregaron a la pila "Las alas de la mariposa" (curso breve sobre los salmos, de Mamerto Menapace, $14) y un interesante opúsculo del P. Carlos Mugica, "Peronismo y Cristianismo" (Editorial Merlin, $6!). Lo curioso de este último título, es que en esta primera (única?) edición del año 1973, apenas abierto se puede leer: "... Hemos prostituído todo. Por eso todas las pautas sociales de las clases, cuanto más altas peor, claro, son totalmente antievangélicas. Es el espíritu del mundo que Cristo maldijo. El cristiano, entonces, tiene que estar dispuesto a dar su vida. A poner todas sus energías al servicio de los hombres, en el caso de los sacerdotes. Ellos, como hombres de Cristo deben estar dispuestos a la entrega de su vida..." Carlos Mugica murió, asesinado, en 1974.
Hasta la próxima Feria. Salut.