miércoles, junio 29, 2005

Tintas. Hambre.

Bitácora del Navegante. Tintas.

Rasgo mi boca
Como mis vestiduras;
Como se rasga el velo de mi corazón.
Nombrarte sin nombrarte, mujer,
Eso es religión.
Y sólo queda imaginarte:
Que pronunciarte, jamás
Séame dado.
Que de palabras tengo el alma seca,
De letras, lágrimas agotadas.
Y que la lengua ansiosa desespera,
Por bañarse en hondas conjunciones.
Mis ojos duermen porque no estás:
Pronto, las manos buscarán reposo.


Anoche soñe que te comía,

En el sueño, tú eras mi carne.