domingo, mayo 15, 2005

Descontexto. El "Poverello" de Asis

Bitácora del Navegante. Descontexto.
"Se reunían cada año durante la pentecostés
en la iglesia de la Porciúncula en Asís
para relatar sus experiencias
y fortalecerse para nuevos esfuerzos."
Francisco es uno de los guías de mi vida, impulsor de cambios y de espaldarazos. Para quien quiera leer, comparto este libro que descubro -escrito por otro de mis admirados, el Padre Ignacio Larrañaga-, sobre el hombre que imitó a Cristo.
"En toda transformación hay primeramente un despertar. Luego cae la ilusión y se queda la desilusión: se desvanece el engaño y queda el desengaño. Pero el desengaño puede ser la primera piedra de un mundo nuevo. Tanto si analizamos los comienzos de San Francisco, como si observamos las transformaciones espirituales que ocurren a nuestro alrededor, descubrimos como paso previo, un depertar: el hombre se convence de que toda la realidad es no permanente: de que nada tiene solidez, salvo Dios. En toda adhesión a Dios, cuando es plena, se esconde una búsqueda inconsciente de trascendencia y eternidad. Entoda salida hacia el infinito palpita un deseo de liberarse de toda limitación y, así, la conversión se transforma en suprema liberación de la angustia.
El hombre, al despertar, se torna un sabio: sabe que es locura absolutizar lo relativo y relativizar lo absoluto; sabe que somos buscadores innatos de horizontes eternos y que las realidades humanas solo ofrecen marcos estrechos que oprimen nuestras ansias de trascendencia, y así nace la angustia; sabe que la criatura termina "ahí" y no tiene ventanas de salida y, por eso, sus deseos últimos permanecen siempre frustrados; y sobre todo sabe que, al fin de cuentas, solo Dios vale la pena porque sólo El ofrece cauces a los impulsos ancestrales y profundos del corazón humano."
Un recuerdo más a mi hermano Francisco,
el que me asiste en la angustia con su Alegría permanente.
Un recuerdo más para un hombre que me demostró que se puede trascender la humanidad, al menos cambiando, un poquito, mi extraño destino.