domingo, enero 23, 2005

Bodega. Usted.

Bitácora del Navegante. Bodega.

Creo haber anotado estas líneas antes, en algún lugar de la Bitácora, Wá, que hoy queda casi tan lejos como la Isla Soñada.
He pedido igualmente a los muchachos que hagan un brindis de grog en su favor, Señorita Mercedes, y entonen aquél cántico otra vez, en su honor. Para que no queden dudas. Hoy vuelve a ser suya, aunque se la dediqué hace mucho tiempo. Salud!

Usted fue siempre así, tan temperamental
Usted me ha dicho tantas cosas que jamás podré olvidar
Usted me hizo a mí pensar, aunque sea tarde ya lo sé
Le agradezco que haya sido todo lo que fue.
Porque usted me hizo enfrentar con lo peor de mí
Y en mi lado mas oscuro me descubrí
No olvide que la espero
No espere que la olvide
Si por usted me muero,
me muero cuando ríe corazón
No olvide que la quiero
No quiera que la olvide
Si cada vez que puedo
me pierdo en el sonido de su voz
Porque algo en mí cambió Porque algo en mí sembró
Porque usted ha domado lo que nadie en mí domó.
Pero no quiero yo jurar No quiero prometer
Sólo míreme a los ojos y averigüe si cambié
Yo no la quiero convencer Ni la quiero impresionar
Sólo présteme una tarde y le regalo mi verdad.
Porque usted me hizo enfrentar con lo peor de mí
Y en mi lado más oscuro me descubrí
...
Usted fue siempre así tan temperamental
Usted robó mi alma y no la trajo nunca más
Usted siempre fue así y ya no va a cambiar
Si yo le di mi vida ya no pida que yo cambie, yo no cambio más.
...
Porque a partir de hoy No es el mismo el corazón
Porque usted ha domado lo que nadie en mí domó...

Usted, Diego Torres - Gabriel Frenández Capello

El honor es suyo, el gusto es mío, el esfuerzo compartido. La alegría me pertenece (después de aquellos días) y espero que Ud. también así lo sienta.