miércoles, diciembre 15, 2004

Tintas. Podredumbre.

Bitácora del Navegante. Tintas.

Si te escribo ahora es porque la luna parece pintada con un pincel de trazo fino, en color blanco, sobre un lienzo azul vivo, que oscurece; porque me nubla la vista, y me tiemblan las fuerzas para seguir... aunque aún puedo llegar a casa.
Tomá de mí el fruto que puedas: y si lo compartís mejor.
Y por las espinas que te presento, sabeme perdonar...

Hermana, Hermanito:
Dar de sobra es darte muerte,
También me necesito,
Por eso es que te entiendo,
Porque antes me comprendo.
Y por eso estoy contigo;
Que te duela tu suerte
También es mi castigo.


Podredumbre.
Esa es la última máscara que te queda,
Y eso que es más bonita que tu rostro...
Que guardás para el final?
Apocalipsis.
Que no te va a salir
De lo mucho que amagaste.
Que el Infierno son los otros, lo sé,
Lo escribo acá hirviéndome en el subte
Junto a otros condenados condenados.
La serpiente?
Es el tachero que me hace el verso.
Y Eva?
Vos, que hipotecaste tu futuro sola.
El Angel?
Mi viejo, que no me hechó, pero se fue.
Luzbel?
El turro aquél, que no me deja cruzar.
Y la manzana?
Soy yo, si me compro y me como entero
Aunque huela a podrido, como vos!.

De bestias, de horrores lleno…
No me asusta que me juegues con la muerte:
Pero no te apures, colega, ojo por ojo,
Te la voy a hacer difícil, igual que vos.
Me convenciste y el Infierno fueron otros,
Pedazo de tonto… no se te ocurrió que un gil
Como el que escribe iba a pensar,
Que si el infierno son los otros,
El Paraíso, sino en mí,

está en nosotros?

Dale, te juego el resto.
Te sigo jugando.
Si me muero en tu condena,
Es que "mezclaste" bien el mazo;
Pero, si sobrevivo en este infierno, el propio,
Es porque pude entrever tus cartas, chabón...

Las Lunas, Leopoldo Presas