martes, octubre 12, 2004

Tintas: Al cielo, al viento, al río.

Bitácora del Navegante. Tintas.

Aquí me encuentro de vuelta,
sin encontrarme otra vez;
viento, cielo, el río y los Tres;
preguntándome por qué te sigo
extrañando así, espantosamente;
se me hunde el corazón, la mente,
y el alma vuela golpeando el pasto
como un papelito huérfano...
Ay, si esto fuera un sueño,
tuviese un Yo un Yo que sueña,
que al despertar encontráse vivo,
a mi, que aún entre sueños sigo.
No será el momento oportuno?
Pregunto, si no a Neptuno,
al río, que ruge hoy bravo;
en ésta condición, que hago?
tú, oh, que conoces los fondos?
Y a tí viento del sur, indomable
que el mundo recorres, acaso,
no dejas que el silbido me hable?
Mi cielo, oscuro por el ocaso!:
la Tierra toda cubres como la cesta
guarda un balón insignificante:
o puedes, por Dios, darme respuesta?

Suplico y lloro, y no estás!
No estoy, no estamos nadie...
Donde me fui? Desde cuando?
Vivo, y el dolor es prueba?
El perro busca sus pulgas...
sabrá que yo Soy,
aunque no muerda?

Cuanto quisiera ser uno de ustedes...
y librarme del peso que va conmigo:
doce meses atrás, un Amigo
y el Futuro que entonces tenía tres años;
seis meses, media Vida, mi papá, el Angel.
Y ahora una Flor.

Acaso malinterpreté tus signos?
Hágase tu voluntad, por cierto;
pero aclara mi alma, oh viento!
sacúdeme cielo el corazón
y lávame río la mente,
hasta que pueda encontrar, finalmente,
el Camino.

Domingo, 12/10/04 00:15 hs.

POSTDATA
por un lucero herido.

Sea,
si tu voluntad es que no vea,
y no sólo negarme el signo,
de ahora en más me persigno,
por mi desdichada fortuna;
si no puedo ver con una,
de mis dos claras pupilas,
ya que a mi rebeldía alientas,
encontraré tu sendero,
a tientas.

Lunes, 12/10/04 16:45 hs.