viernes, septiembre 03, 2004

Bitácora del Navegante. Bodega.

El Contramaestre es un hombre curtido y por lo general huele a licor. Dice siempre la palabra justa, que es aquella que duele... Pero tiene talento y por eso es Contramaestre. Sus muchachos no sólo lo respetan por su valor, también su picardía hace estragos en las noches de grog.

-Todavía te queda un largo camino por recorrer grumete (hic!). Pero a mis órdenes estarás a salvo. Ten siempre en (hic!) cuenta que en general todos afrontamos los mismos problemas, las mismas situaciones, y contamos con las mismas respuestas. Aunque a veces las interpretaciones varían. Te contaré una (hic!) historia...
Un anciano judío muere y, al encontrar a Dios en el paraíso, le cuenta su vida.
- Lo peor que me ha pasado es que mi hijo se convirtiera al catolicismo.
- A mí también me pasó, -contesta Dios.
- ¿Y qué hiciste? -pregunta el judío.
- Un nuevo testamento...