lunes, julio 26, 2004

Bitácora del Navegante. Honores.

Debo rendirle honores a Rosalía de Castro, luz de Galicia para el mundo... tanto hablar de España, de Santiago, de la Naturaleza, tanto hablar de letras y poesía y no nombrarla?
 
Rosalía de Castro nació en 1837. Fue bautizada como hija de padres desconocidos. contrajo matrimonio con Manuel Martínez Murgía en 1858. Al año siguiente Rosalía da luz a su primera hija, Alejandra, a la que han de seguir seis hijos más. El domicilio del matrimonio cambio muchas veces. La vida de Rosalía se desenvuelve entre Madrid y Simancas, donde escribió la mayoría de las composiciones de Follas novas. Rosalía nunca disfrutó de una buena salud. Su vida estuvo seriamente amenazada a raíz de su matrimonio. Compuso sus primeros versos a la edad de 12 años. La Rosalía que a los 17 años era figura destacada en la sociedad literaria del Liceo de la Juventud, se impregnó del ambiente romántico que entonces reinaba en Santiago. Al año siguiente de su matrimonio publica La Hija del Mar, una novela romántica, de tendencia folletinesca, cuya acción se sitúa en tierras de Muxía. Flavio, es también una narración romántica. Más interesantes entre sus obras: Ruinas y El Caballero de las Botas Azules. Ruinas es un cuadro de costumbres, centrado alrededor de tres tipos humanos, tres habitantes de una pequeña villa, ejemplares por sus valores espirituales, que se sobreponen a su decadencia social. El estilo es llano, humor cordial, desengranado y generoso, agudamente satírico, se cierne sobre todo el relato. El caballero de las botas azules, fantasía satírica. Confluyen elementos de dos campos, por una parte, la libre imaginación y por otra, la sátira realista de costumbres. Para poner la ridiculez, la hipocresía, la locura y la ignorancia que reinaba en la sociedad. Presenta un afán por castigar a las gentes de irresponsables y necias. Follas novas, es el título de su último libro que contiene su ontología, su metafísica, no hay en ellos la menor intención didáctica, ni ningún propósito filosófico. Rosalía desahoga su corazón en estos poemas que revelan una visión sombría de la existencia humana. Pero su sinceridad, testimonio de vivencias no enturbiadas en su comunicación por ganga de inhibiciones o perjuicios. En este sentido son registros de una visión de la vida de gran autenticidad. En los Cantares, Rosalía asume la voz del pueblo gallego. Su obra maestra en castellano es, En las orillas del Sar, versos de tono íntimo, de extraña penetración, cargados de nocturna belleza. Otras piezas de literatura rosaliana son poesías sueltas, cuadros breves de costumbres, artículos de revistas y un cuento en gallego.

http://home3.worldonline.es/runspect/rosalia/rosalia.html
http://www.los-poetas.com/k/rosa.htm
http://www.obradoiro.org/cantares.htm
http://www.obradoiro.org/follasnovas.htm
 
 
Vosotros, que lograsteis vuestros sueños,
¿qué entendéis de sus ansias malogradas?
Vosotros, que gozasteis y sufristeis,
¿qué comprendéis de sus eternas lágrimas?
Y vosotros, en fin, cuyos recuerdos
son como niebla que disipa el alba,
¡qué sabéis del que lleva de los suyos
la eterna pesadumbre sobre el alma!
 
LOS TRISTES, 3
 
 
Pero no... show must go on, y mejor que sea un "good show". Como toda selección, discrimino. Sepan Uds. buscar -los que (y lo que) gusten-.
Soy fanático de Carlos Nuñez, gaitero vigués (sí, de donde es mi mamá... y el que acompaña en tres temas al último de Gieco).
Y precisamente él puso música celestial a estas letras que ya de por sí eran divinas...
 
Dicen que no hablan las plantas,
ni las fuentes, ni los pájaros,
ni el onda con sus rumores,
ni con su brillo los astros:
lo dicen, pero no es cierto,
pues siempre cuando yo paso
de mí murmuran y exclaman:
-Ahí va la loca, soñando
con la eterna primavera
de la vida y de los campos,
y ya bien pronto, bien pronto,
tendrá los cabellos canos,
y ve temblando, aterida,
que cubre la escarcha el prado.    
-Hay canas en mi cabeza,
hay en los prados escarcha;
mas yo prosigo soñando,
pobre, incurable sonámbula,
con la eterna primavera
de la vida que se apaga
y la perenne frescura
de los campos y las almas,
aunque los unos se agostan
y aunque las otras se abrasan.
Astros y fuentes y flores,
no murmuréis de mis sueños;
sin ellos, ¿cómo admiraros,
ni cómo vivir sin ellos?

Poema de A las Orillas del Sar
 
...
 
Salúd!