jueves, mayo 27, 2004

Bitácora del Navegante. Palabras.

Entonces: cuando estés pequeñita frente a la pared, recuerda estas palabras "Puedo ver un obstáculo; puedo rendirme ante él o superarlo. Y si Dios me inspira, quizás comprenda que la pared que me detiene, es sólo el principio de un escalón a lo alto, de un nuevo punto de partida donde recomenzar a caminar, pero más arriba, más cerca del cielo".
A Cé.