Bitácora del Navegante. Suplementario.
Marineros a sus puestos.
Diálogo en la boletería de un cine, comprando entradas para ver La Pasión. Adelante nuestro, cuatro personas.
-Vendedor (jovencito, flaco, camisa blanca y corbata): Lo siento señores, no puedo venderles entradas, no me anda el sistema...
-Gente (murmura): No puede ser... vinimos de tan lejos...
-Uno (calmado, ritmo noche): bueno, le pagamos y cuando lo soluciona ingresa los tickets.
-Vendedor (corto, iniciando nervios): No puedo, sin entradas no le puedo cobrar.
-Uno (busca, intenta, sigue en calma): bueno, como para la otra pélicula sí te anda el sistema, danos tickets para esa y entramos en la otra.
-Vendedor (la voz se le va del micrófono, insiste): No puedo, que se cree, ahi estan los acomodadores que controlan, mañana hacen recuento y pierdo mi trabajo.
-Uno (razonando, sin intimidar): Si no nos deja entrar, quizás también pierda su trabajo...
-Vendedor (razonamiento dudoso, gesticulando): Quizas tambien me muera, si ud. me espera a la salida y me mata! Yo tengo una hija que alimentar, no puedo perder el trabajo. Prefiero perder la vida y no el trabajo!
Moraleja: Un hombre apasionado por su hija, puede dar la vida por... su trabajo.
jueves, abril 08, 2004
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